Marchitaba mi cuerpo en una triste soledad,
sangraba por dentro por la herida de un amor,
mis manos se tornaban frías e inertes,
me faltaba la respiración y pensaba que en
un triste suspiro me iría de este mundo.
Antaño fue el dolor que me hacía morir,
ahora mi cuerpo vuelve a la vida,
mi corazón lucha con fuerza para no desfallecer,
mis ilusiones por vivir se renuevan cada día,
hoy aparto de mi vida un pasado lleno de dolor,
para afrontar mi futuro viviendo mi presente más cercano.
Y, en este presente estás tu,
que con pequeñas palabras me devuelves lo que me habían robado,
en pequeños momentos inolvidables me hablas de amor,
me envuelves el alma de cariño, comprensión y respeto,
hoy mi presente tiene nombre de mujer,
mañana mi futuro será ver el día que en ese último abrazo,
o quizás en un último beso,
mi cuerpo se eleve a los cielos sabiendo que nunca dejé de amarte.
No volverá a mi la soledad,
compartiré contigo los mejores días de mi vida,
intentaré que cada segundo a tu lado sea como
si me quedará un suspiro para marcharme de tu lado,
lucharé porque nadie te aleje de mi, por tu felicidad,
hoy te quiero más que a nada en este mundo,
mañana intentaré no tener que olvidar que te había amado.
