miércoles, 18 de agosto de 2010

REFLEXIONES


Ser padre conlleva muchos sacrificios, más aún cuando intentas comprender el porque de muchas cosas que suceden en tu vida cotidiana. Es momento de reflexionar y pensar en todo aquello que dejaste atrás para iniciar esta nueva andadura, es hora de estudiar el verdadero significado de la existencia comprendida entre hombre y mujer, con sus virtudes y sus defectos, sus desavenencias, sus diferentes puntos de vista que chocan frontalmente con la perspectiva con la que ves determinados actos o situaciones que confluyen a diario en tu vida cotidiana.

A veces piensas en esos instantes en los que te encontrabas sólo ante el mundo, alejado de personas que para ti lo representan todo, desde que naces hasta que llega la fatídica hora en la que dejan de ser personas físicas para convertirse en pequeños recuerdos que siempre llevar en la memoria. Porque hasta hace unos días, o pocos meses, o quizás muy pocos años, vivías de una forma distinta el tiempo que recorría en tu pequeño compañero de viaje, un reloj.

Y no hacía falta que miraras constantemente el citado reloj, simplemente afrontabas el paso de sus minúsculas manecillas marcando cada segundo, minuto u hora de tu trastocada vida, intentado sobrevivir a una soledad muchas veces negada para el mundo exterior, pero contemplada en infinidad de amargas lágrimas derramadas entre oscuros silencios y paredes vacías. Porque en tu pequeño habitáculo donde intentas rehacer los pedazos de un corazón muchas veces roto, escribes con palabras vacías el recorrido equívoco de tu vida.

Pero no todo debe ser pena, tristeza, llanto o amargura, también te visitan alegrías a lo largo del sendero que estás caminando sin saber todavía el final que te vas a encontrar, ni hacia donde te llevará, únicamente intentas dar pasos firmes y seguros para no volver a tropezar y así evitar desviarte nuevamente. Pero te desvías de la ruta marcada, viajas por nuevos lugares que te plantean nuevos enigmas que descifrar. Luchas contra todo para que no se convierta en nada, finges para que otros no sientan tristeza en su camino, hablas con palabras calladas para contarle tus pensamientos a un reflejo de ti, y usas letras escritas en un diccionario imaginario, para que la felicidad no apague los corazones de las personas que te vieron partir de su lado.

Y, ¿ ahora que camino tenemos que afrontar ?, pues aquel que siempre se ha escrito para nosotros, ese que buscamos sin saber porque y aparece cuando menos te lo esperas. En ese camino me encuentro ahora, buscando una definición adecuada para la palabra padre, intentando llevar a término cierta felicidad muchas veces robada de mi corazón. Y, en este camino incierto, me acompañan cinco personas ( contando mi novia ) distintas entre sí, y una más que muy pronto verá la luz del Sol.

No importa si la que va a nacer es mía y el resto no, simplemente hay que afrontar la realidad que me ha tocado vivir, buscando equilibrar la balanza entre rectitud y generosidad. De todos es sabido que si eres generoso harán de ti lo que quieran, si impones rectitud te odiarán, es más, tendrán el convencimiento de que estás haciendo que cambien ciertos hábitos en su madre, consiguiendo que la pequeña libertad que hasta ahora habían podido estar disfrutando, se les haya terminado por completo. Quizás lo único que has hecho en tu pareja es enseñarle en que se estaba equivocando antes de unirse a ti, o quizás tu también estás siguiendo convicciones equivocadas que te llevarán a un final inesperado o no deseado.