Perdido en mi triste rincón de la inocencia,
donde mis lágrimas desgarran mis ojos como cristal punzante,
allí donde busco aquel recuerdo que no sea un sueño,
intento buscar la felicidad que me ayude a vivir.
A vivir el sueño imposible de amor eterno,
donde mi corazón nunca se apague o mi cuerpo se vuelva inerte y frío,
mis manos se eleven para acariciar tu cabello,
mi boca se deslice por el sabor de tus besos de caramelo,
y mis ojos desborden el brillo intenso de la felicidad,
en cada mirada de complicidad entre tu y yo.
Y recibir el aliento de tus palabras sin voz,
o las letras escondidas que expresen tus sentimientos,
para llenar mi alma del oxígeno que nunca apague mi vida,
y así volar a los cielos el triste día que nunca despierte del sueño,
sabiendo que jamás otra mujer fue mi anhelo o mi deseo.
Dame tu aliento, quiero respirar,
sentir como la llama de la pasión nunca se apaga,
descubrir el camino que me lleve a morir en tus brazos,
dame tu aliento, quiero respirar,
quiero que mi cuerpo dormite entre las caricias de tus manos,
mi cuerpo se envuelva cada noche contigo en el fuego del amor,
porque cada segundo que estás conmigo,
vivo el sueño imposible de amor eterno.
