martes, 18 de mayo de 2010

VOY A ESCRIBIRLE AL VIENTO


Voy a escribirle al viento,
aquellos pensamientos que hablan con voz callada,
voy a contarle el secreto que encierra mi corazón,
y enseñarle la lágrima de la felicidad
que ahora empaña mis pequeños ojos.

Y una noche cualquiera la Luna alumbrará lo desconocido,
una suave brisa rozará su pequeña cara de ángel,
y en el silencio de su cuerpo dormitando,
se escuchará el susurro de un sueño feliz.

Y el viento seguirá su curso hacia ningún lugar,
llevándose con él las palabras que duermen en mi cabeza,
hasta que llegue el día que mis palabras se guarden en tu memoria,
y mis manos arropen cada trozo de tu cuerpo en el camino de tu vida.

Porque tu camino será de largo recorrido,
allí estaré siempre en cada paso que des,
tus tristezas serán el llanto amargo de mis ojos,
tus alegrías serán el dulce néctar que recorra mi cuerpo de felicidad,
y tus palabras sin voz se convertirán en susurros
que embriaguen mi corazón con tus sentimientos.

Mi pequeña desconocida sin rostro,
mi tesoro más preciado que aún no ha visto la luz,
la creación surgida del amor que todavía no conoce el mundo,
al viento le escribo sobre ti para que todos sepan de tu existencia,
mientras voy guardando en mis entrañas cada instante
que aún no pudiendo abrazarte,
estás aquí conmigo desde el pequeño rincón que conforma tu vida.

viernes, 14 de mayo de 2010

MADRE, AQUÍ ESTOY


Madre, dormitando estoy en tu vientre,
entre sábanas rojas y estrellitas invisibles de cariño,
mientras mi pequeño cuerpo frágil como el cristal,
va creciendo en tu refugio de vida.

Madre, el rostro invisible de la belleza
sonríe dentro de ti, en la ternura de tu cuerpo,
hasta ver llegar el ansiado momento,
que tus brazos arropen mis sueños
y mis ojos vean por primera vez la luz del Sol.

Y escucha en tu silencio el susurro de un te quiero,
siente como palpita mi pequeño corazón,
es parte de ti, tu haces que grite sí a vivir,
evitando que se apague su latido para ser sueño eterno.

Y aquí no tengo tristeza,
conviertes mi llanto en felicidad,
sacias mi hambre,
eliminas el frío que se quiere adueñar de mi,
con la llama ardiente del cariño.

Madre, aquí estoy donde ahora no puedes verme,
no te duermas, no dejes de caminar,
pon tu mano donde yo pueda sentirla,
madre, aunque ahora no existo en tus ojos,
los míos siempre te ven a ti,
y aunque no puedas escuchar mis pensamientos,
ellos siempre tienen un te quiero para ti.

sábado, 8 de mayo de 2010

DEL AMOR, EL FRUTO DE LA VIDA


En la inmensidad de un océano desconocido,
allí donde no puedo sentir como el agua recorre mi piel,
en ese lugar donde la vida se hace invisible ante mis ojos,
allí está escondido el fruto de la vida que ha nacido del amor.

Y aunque quiero escuchar su pequeño latido de vida,
o poder velar los sueños que nunca llegará a entender,
esbozo pequeñas lágrimas de felicidad,
pensando en ese preciso momento en el que
por primera vez veré como tus ojos iluminan el día.

Tu, mi pequeño cuerpo frágil como el cristal,
la fragancia que impregne de suave aroma el lugar en el que llegues a encontrarte,
aunque ahora solamente eres pensamiento en mis sueños nocturnales,
porque no consigo verte pero siento tu presencia en mi camino,
tu, mi pequeño fruto de la vida que ha surgido del amor.

Y en tu nombre, Claudia, un trozo de cada una de tus hermanas,
esas personas que aún no siendo mías,
están incrustadas en lo más profundo de mi corazón,
intentando guiar su camino por el sendero de la felicidad,
aún no siendo ese padre que un día plantó la semilla
que hoy conforman sus cuerpos caminantes por la vida.

Y el sentimiento que se desprende de mí,
lo compartiré entre todas las personas que hoy conforman mi mundo,
aunque tu, mi pequeña semilla convertida en vida,
lleves contigo siempre el lazo de unión que nos une en sangre.