viernes, 22 de enero de 2010

HISTORIA DE UN PADRE


Me siento como el padre que nunca fui,
buscando palabras que hablen de igualdad,
intentando reflejar una autoridad que debo ganarme,
pero siendo consecuente con mis actos,
e impedir que se pierda está felicidad que ahora tengo.

Y soy el padre que nunca tuvieron,
y me cuesta encontrar severidad en mis actos,
quizás en mi humilde corazón no encuentro el castigo,
y en mis manos no hay fuerza ni dolor.

Y en lo más profundo de mi alma,
allí donde mi cuerpo deja de existir,
guardo entre nubes blancas el odio, el rencor,
y las pequeñas lágrimas amargas de tristeza,
porque el padre que no tuvieron las abandonó.

Es la historia de un padre,
de uno que comienza a caminar,
entre días resplandecientes, noches oscuras,
diluyéndose en el cariño que recibe,
o la palabra que nunca pensó que podría escuchar.

Es la historia de ese padre,
que sin volver la vista atrás,
busca llegar al final del camino,
sabiendo que lo que hoy tiene,
no tuvo que dejarlo nunca atrás.