Seguramente no debería escribir cosas tan tristes y emotivas, pero se me ocurrió poner en papel algunas de aquellas palabras que alguien podría decir en esos últimos momentos antes de alejarse para siempre, alguna vez todos hemos sufrido la pérdida de alguien que nos importaba, yo lo he vivido y hoy os dejo palabras que hablen de ese último adiós antes de alejarse:
Queridos padres:
Aunque no me digáis que está pasando, sé que mi enfermedad no tiene cura, mi corazón cada día está más débil y apenas puedo levantarme de la cama para salir a pasear, seguramente no habéis querido alarmarme o darme falsas esperanzas, pero sé que ya poco puedo hacer por seguir aquí y, por si acaso mañana no despierto de mi sueño, os dejo mi último adiós, no me voy, ni os quedáis solos, siempre estaré con vosotros, sobretodo en lo más profundo de vuestro corazón.
Nunca es tarde para pedir perdón, yo tengo que hacerlo hoy por todas las equivocaciones que cometí, por no haber seguido aquellos consejos que muchas veces me habrían ayudado a continuar luchando, a no desfallecer. Recordad los buenos momentos que hemos pasado, olvidad todo el daño que os pude haber causado, es tarde, pero me arrepiento de haber roto vuestro corazón tantas y tantas veces, es tarde, lo sé, pero nunca lo es para pedir ese perdón que alivie mis penas, aún sintiendo la cercanía de mi adiós, sabed que me llevo de vosotros lo mejor que me habéis dado, el cariño y el amor que siempre tuvisteis para mi aún siendo un alma vagabunda y solitaria que os daba la espalda muchas veces.
Hoy me siento aún más débil, es raro no saber si mañana será otro día más que estar con vosotros, sé que ahí arriba habrá alguien, ojala y me diera más tiempo para poder disfrutar mucho más de vuestra compañía, pero no existen los milagros, hoy noté en vuestros ojos la desesperación y la tristeza que no podían ocultarme la realidad de mi situación, nadie me dice nada, pero yo estoy aquí, soy persona, tengo sentimientos, y conozco mi cuerpo, y está vez sé que no habrá marcha atrás, me voy, me pierdo en silencio con la tristeza de saber que no puedo volver atrás, pero con la felicidad de saber que aún no siendo tarde, por lo menos tuve la valentía de deciros cuanto lo sentía, de pediros ese perdón que tantas veces no supe pedir, y de hablaros con esas palabras de cariño que nunca tuve para vosotros.
Quisiera no tener que terminar esta carta, pero todo tiene un final, seguro que el mío pasará desapercibido para mucha gente, porque no fui nada en este mundo, la gente no me recordará, pero bueno, ya todo me da igual, hice lo que quise y me arrepiento, quizás si hubiera seguido vuestros consejos sería algo más que un triste cuerpo inválido y a punto de convertirse en polvo.
Pero bueno, dejemos a un lado las lamentaciones, hoy no quiero tristezas, me voy como vine, sin hacer mucho ruido, recordarme por todo lo que alguna vez fue bueno para vosotros, yo me llevaré conmigo todo aquello que recibí de vosotros y que nunca tuve en cuenta, aunque hoy que probablemente tenga el sueño que no me haga despertar, hoy lo llevo en lo más profundo del corazón, conmigo se irá, espero que con vosotros se quede algo más que tristeza, porque como os dije, no me voy, siempre estaré con vosotros.
Aunque nunca os lo haya dicho, o no haya sabido demostrarlo, os quiero, no lloréis por mi porque vuestra felicidad merece más la pena que derramar lágrimas por una triste despedida.