Entre rincones ocultos de mi corazón

Perdido entre rincones ocultos de mi corazón,
ahí se quedo clavado un inmenso amor,
fue mi cruz y mi desdicha,
mi felicidad y mi llanto,
mi vida y mi muerte.
Te conocí un día cualquiera,
me enamoré de aquello que no veía,
descubrí contigo el sentido de amar y luchar por vivir,
y busqué la forma de encontrarte,
para vivir toda una eternidad junto a ti.
Fueron solamente dos meses,
dos cortos instantes de felicidad absoluta,
donde la tristeza también estuvo presente,
pero te fuiste, con engaños desgarrados,
todavía no sé porque me abandonaste,
pero si sé que quizás no vuelva a dejar
que penetres de nuevo en mi humilde corazón roto.
Entre rincones ocultos de mi corazón te alojé,
como si fueras pájaro herido que necesitaba
un lugar donde curar las heridas forjadas antaño,
te dí todo lo que soy sin pedir nada a cambio,
y, sin embargo tu, te alejas entre mentiras,
esperando volver a encontrarme alguna vez.
Pero ya nada volverá a ser como antes,
mi corazón no volverá a ser tuyo,
mi vida será nueva y distinta,
lucharé por no estar solo,
lucharé por no dejarte entrar otra vez,
seguramente algún amor podré encontrar
en este nuevo camino,
pero sé que jamás volveré a amar,
como a ti te estuve amando.

Amor perdido

Oscura y triste noche,
llena de melancolía y negras sombras,
atravesada por llantos amargos,
que claman el dolor de un hombre.
Porque el hombre que reía, llora,
el corazón que palpitaba, se duerme,
el cuerpo se deja llevar al frío sepulcral,
para dejar lentamente de seguir
el largo camino de la vida.

Había amor, sincero, puro,
ahora solamente desengaño, desilusión,
promesas rotas que se deben quedar en el olvido,
y aunque el hombre sigue de pie,
no sabe cuanto tiempo más de vida le queda,
hasta que llegue el fatídico momento
de ese último suspiro el que cierre los ojos
y se eleve a los cielos.

Quizás algún día la noche
deje de ser triste, vacía, apagada,
el hombre olvide todo el dolor,
el llanto se convierta en inmensa alegría,
su corazón vuelva a querer seguir luchando por vivir,
y así dejar de seguir muriendo en lenta agonía.

Quizás algún día todo vuelva a tener un principio,
pero sabe que nada volverá a ser como antes,
porque muchas mujeres pasaron por su vida,
y a ninguna otra podrá amar,
como estuvo amando a quien hoy le está quitando la vida.