Me siento hoy aquí a escribir mi último recuerdo en vida de ti, amor, cuanto te extraño, cuanto me acuerdo de aquellos días en los que creíamos que el mundo sería nuestro, pero ya son 5 años que no estás a mi lado, todavía retengo en mi memoria aquel fatídico día que tuve que derramar lágrimas ensangrentadas por tu perdida.
Te recuerdo a cada segundo triste de mi apagada vida, como si fuera ayer, me acuesto en una cama vacía donde siempre busco algo de ti, tus caricias, añoradas y extrañadas, tus besos, aquellos que siempre eran cálidos y tiernos. Pero nunca te encuentro, y termino por destrozar mi pequeña sonrisa de felicidad en un llanto amargo que me ahoga por dentro y lentamente mata mi corazón.
Hoy habrías cumplido 33, habríamos paseado por aquel rincón alejado del mundo en el que nos conocimos, ¿ te acuerdas ?, parece que fue ayer, yo estaba paseando con tristeza en la mirada y pensando en lo cruel que estaba siendo la vida conmigo y de pronto te vi allí, quieta e impasible, dibujando con tu sonrisa la vida. Me acerqué como si nada, después de unas miradas furtivas, unos guiños inocentes y unas palabras sin voz para conocerte, aún recuerdo aquel largo paseo por la orilla del mar, nuestras risas, como la suave brisa acariciaba tu pelo y mi mano pudo coger la tuya a cada paso que dábamos juntos.
Todavía recuerdo esas noches de luna llena abrazado a ti admirando aquello que todo el mundo quería y solamente yo poseía, aún guardo en mi memoria esos primeros besos de amor apasionado y como nuestros cuerpos se envolvían en el deseo, en un deseo profundo que desgarraba nuestra alma y hacía vibrar nuestro cuerpo de sensaciones hasta ese momento desconocidas.
Pero ya no estás, son 5 años sin ti, y yo sigo aquí, queriendo encontrarme contigo, me gustaría saber que haces, donde estás, porque no vuelves, quiero robarle cada día al viento las caricias que ya no tengo, desearía volver a tener tus labios cerca de los míos, pero nada es como yo quiero, todo el mundo se me viene encima, desearía morir y encontrarme contigo, pero no sé que debo hacer.
Amor, de momento me quedo aquí recordando en este día todo aquello que fuiste para mí, no puedo olvidarte, no puedo dejar de amarte, no puedo evitar que mi corazón lentamente se esté marchitando por tu ausencia, viviré para ver que me depara el destino y, aunque pueda volver a enamorarme, jamás podré amar como te amé a ti.
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