SUEÑOS DE PRINCESA

Y sueña la niña que es princesa,
en el castillo donde los sueños se hacen realidad,
allí donde espera a su príncipe azul para
tener ese final de cuento deseado,
donde será feliz para siempre.
Y ella camina por cada rincón de ese castillo imaginario,
buscando en cada puerta que abre lo que ahora le falta,
se duerme como cenicienta esperando a que su amado
le dé el primer beso de amor,
mientras el sueño sigue en su dormida vida,
porque al despertar todo se desvanece en la cruda realidad.
Sueños de princesa que nunca son verdad,
el amor como viene se puede marchar,
nada es eterno, aquello que creemos bueno puede ser el peor recuerdo,
pero la niña sigue soñando con que el sueño sea real,
cada segundo que tiene en sus manos los sueños,
la realidad desaparece y su tristeza se convierte en inmensa felicidad.
Algún día serás princesa de tu propia realidad,
vivirás ese sueño imaginado en cada lágrima derramada por la desesperación,
tu corazón renacerá de sus cenizas
y las llamas que lo estaban quemando lentamente desaparecerán,
y ese sueño imaginado por ti,
con ese príncipe de caballo blanco,
vendrá a buscarte y al coger tu mano,
recorrerá contigo el largo camino de la vida.