jueves, 25 de septiembre de 2008

LLANTOS DE AMOR




Miles de lágrimas derramadas,
interminables gotas inundando mi pequeña habitación,
sangre esparcida en mi cama
por ese corazón herido de amor.
Te fuiste de mi lado como si nada,
me clavaste el triste puñal de una despedida
en la que no me dijiste adiós,
hiciste que mi felicidad se volviera tristeza,
y que el efímero recuerdo de tu amor
destroce mi cuerpo en dos para llevarlo a morir.
Te amé como se debe amar a una mujer,
desde la sinceridad, la comprensión, el respeto,
intenté dibujar cada día una sonrisa en tu cara,
lo dejé todo por darte una vida entera de felicidad,
pero tu, con tus vagas palabras que nunca fueron verdad,
te llevas todo lo que tengo y dejas que mi cuerpo se eleve hasta el cielo.
Llantos de amor vertidos cada noche que te buscaba en mi cama vacía,
ya no tengo tus abrazos, no siento tus caricias,
tus silencios que antes me decían porque merecía la pena vivir
ahora me dicen que ya no tiene sentido seguir aquí.
Deseo vivir, olvidar aquello que una vez me hizo daño,
volar en busca de un refugio de amor eterno,
encontrar a esa persona que calme mis deseos de abandonar
esta tierra que me vio nacer,
quiero restaurar las heridas que ahora me llevan a la desesperación
y recomponer el muro que me hacía fuerte ante la vida.
Hoy mi tristeza se convirtió en llanto amargo de amor,
mañana volveré a ver la felicidad que nunca debí perder,
me entregaré al amor como nunca nadie imaginó,
porque encontraré un alma viajera en mi camino,
que al coger mi mano para recorrer el largo camino de la vida,
me dé las palabras que tu me robaste
y no deje que mi cuerpo duerma en profundo sueño.

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