sábado, 27 de septiembre de 2008

UN REFLEJO EN EL ESPEJO



Dormía en silencio un alma perdida,
soñaba que era feliz, no tenía preocupaciones,
caminaba segura por la vida,
y a cada paso recorrido,
su sonrisa no se apagaba.
Pero al despertar todo era distinto,
se veía como un reflejo en el espejo,
un reflejo de su triste sonrisa fingida,
sus ojos un océano de lágrimas,
su cuerpo magullado por tantos golpes recibidos.
¿ Por qué tantos gritos en la noche ?,
¿ por qué tantos golpes sin sentido ?,
pero nada tenía explicación,
siempre había sido una buena madre,
buena esposa, buena amiga,
pero él solo veía algo más que maltratar
y usar como un trasto viejo
para luego abandonarlo a su suerte.
Los días pasan, las noches vuelven,
y el dolor siempre presente,
los hijos miran impasibles desde su pequeño rincón
como un padre no tiene piedad ni ama la vida,
quietos sin poder hacer nada
ven como miles de lágrimas inundan el suelo de desesperación.
Algún día todo cambiará,
esa madre luchadora dejará de ser
el triste reflejo en el espejo,
luchará por su vida y aquello que de verdad importa,
el mundo será suyo y nadie se lo podrá quitar,
pero hoy, como ayer, como hace dos años,
sólo busca fuerzas para seguir en pie,
maldiciendo a Dios la vida que le ha tocado vivir,
porque aún siendo un mueble que usar y tirar,
aún sintiendo el puño férreo en su cara y su cuerpo,
todavía ella le sigue amando como la primera vez.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE TRISTE HISTORIA Y A LA VEZ MUY REAL ,JO,NO QUIERO DECIR LO QUE SIENTO ,TU SOLO LO SABRAS... ES VERDAD NO SE SI ES TEMOR ,O ES AMOR ,PERO SE QUIERE IGUAL QUE EL PRIMER DIA,AUNQUE YA NO HAY AMOR,SE QUIERE PORQ TE ACOSTUMBRAS A ESO MALOS TRATOS... MUAKKKKKKKKKKKKK TU RUBIA