CARTA TRISTE A UN AMOR

Querido amor convertido en pensamiento :

Me he levantado hoy buscando entre los rincones de mi casa algo que me hable de ti, pero no encuentro nada más que paredes sombrías, tristes lágrimas desesperadas que brotan de mis ojos y pequeños recuerdos de momentos vividos contigo por la noche a través de la triste luz brillante de una ventana que por ahora es lo que nos une.

Va quedando menos para encontrarnos por primera vez y no separarnos nunca más, para vivir juntos esa bonita historia de amor que ahora solamente tiene palabras sacadas de nuestro pequeño diccionario de amor, pequeños vocablos sin voz que hablan de nuestras ilusiones, esperanzas, anhelos, que nos llevan a encoger el corazón cada segundo de nuestra existencia por la lejanía que nos acompaña, siendo la única forma de comunicación entre nosotros.

No podemos darnos un beso, fundir nuestros labios en la pasión, ni tan siquiera darnos una tímida caricia adolescente que hable de cuanto deseamos estar juntos, todavía estamos separados por un largo puente en el que no hay caminos que recorrer para convertir nuestro deseo de amarnos en realidad y no en un sueño imaginario. Existe ese puente, imaginario, amargo, largo, en el que el único camino para cruzar y reunirme a tu encuentro es alzar los pies del suelo y sorteando miles de nubes blancas, aterrizar en el lugar en el que tu te encuentras.

Hoy mi querido amor eres pensamiento, de día y de noche, no importa la hora ni el lugar, siempre conmigo en las entrañas de mi humilde corazón antaño desahuciado por mentiras engañosas, alguna vez esas mentiras pudieron ser verdad, pero la única verdad es que atrás quedan los recuerdos amargos que me hicieron destrozar el corazón y ahora vivo la felicidad que siempre me ha faltado gracias a ti y a ese trato amable, cariñoso y sincero que tienes conmigo.

Hoy me levanté intentando buscar algo que me hablara de ti, como en esas noches que estamos juntos en la distancia y todo me habla de ti aunque no te vea, mi corazón se siente más vivo porque ya queda menos para encontrarnos, pero a la vez triste por tener que esperar aún un poco más tu llegada, ya debería tener tus besos robados, las caricias ingenuas que hacen que nuestro cuerpo se estremezca, ya debería envolverme contigo en el deseo cada noche y no imaginar como será esa primera vez que nuestros cuerpos descubran el placer de amarnos.

Nunca dejaré de amarte, aunque me faltes un día o sea yo quien se aleje de ti y de este mundo cruel e incomprendido, mi amor por ti siempre será inmenso, aún buscando algo de ti hoy, o ayer, o hace pocos días, aún sintiendo en mi vida la tristeza por tanta lejanía, te quiero más que a nada en este mundo, no me dejes nunca, no te vayas nunca de mi lado, porque si algún día tu me faltarás, yo no tendría motivos para seguir luchando por vivir.