A ESE NIÑO QUE NO CAMINA

A ese niño que no camina,
pero ríe y juega como si fuera uno más,
va en su pequeña silla de ruedas quien sabe porque,
pero para él nada importa, porque aún así sobrevive al mundo,
y ese niño que sólo piensa en tener un futuro digno,
piensa que podrá salvar todos los obstáculos.
Y el niño sigue jugando sin importarle su condición de minusválido,
porque él se considera otra persona más de este mundo,
a nosotros nos apena ver como la vida le trata mal,
y sin embargo él sólo ve que en el comienzo de un nuevo día,
podrá seguir soñando con su futuro mientras juega con muñecos de cartón.
Y con su pequeña sonrisa de felicidad cumple sus sueños,
sin importarle si alguien se está compadeciendo de él,
porque él no vive de lágrimas tristes o risas fingidas,
él disfruta cada momento como si fuera el último que va a tener,
no busca juegos imposibles, ni amigos invisibles,
no se esconde o huye de la sociedad,
sale a la calle para que todos vean que no va a resignarse,
a perder más de lo que ya le han quitado.
A ese niño que no camina,
pero que con su fuerza de voluntad sigue adelante,
a ese que muchas veces no le diremos hola,
o no querremos acordarnos de que existe,
sigue tu camino, háblale al mundo, cuenta tu historia,
no dejes que una lágrima empañe tu corazón,
ni que la tristeza se apodere de tu alma,
sigue luchando por vivir tu propia vida,
y demuéstrale al mundo que tu también puedes triunfar.