domingo, 23 de agosto de 2009

BUSCARÉ UN REFUGIO DONDE DORMITAR



Buscaré un refugio donde dormitar,
apagar en silencio mi pequeño corazón herido,
intentaré encontrar ese lugar donde aislarme del mundo,
buscaré ese pequeño trozo de luz que me ayude a superar la tristeza,
para que mi cuerpo no dormite lentamente y deje de caminar.
Quien sabe porque no tengo tus palabras,
o esas pequeñas miradas de complicidad,
quisiera comprender porque la distancia es cada vez más grande,
o entender aquellas palabras vacías que nunca tienen sentido,
pero hoy sigues sin estar aquí conmigo,
y mi callado corazón busca algo que me hable de ti.
Y aquí sigo esperando ese encuentro entre nosotros,
intentando disimular con risas fingidas el llanto amargo que me acompaña,
buscando distraer mi mente con pequeños juegos sin sentido,
pero nada me ayuda a seguir adelante, todo se vuelve oscuro,
y mi cuerpo se va adentrando en una quietud que lo lleva a morir.
Y sigo buscando ese refugio donde dormitar,
para acallar mis gritos desesperados por no tenerte cerca,
buscando alguna razón para no desfallecer,
pero nada me ayuda a seguir en pie,
y las sombras de lo que antaño fui,
me elevan a los cielos lentamente.
Quizás mañana tenga tus pequeñas palabras,
a lo mejor ya no tendré que buscar ese refugio,
puede que mi corazón recobre su vitalidad,
o que mi cuerpo empiece de nuevo el largo camino de la vida,
pero mientras no tenga esa tierna caricia o ese beso robado al viento,
mientras me falte una leve sonrisa tuya o una palabra que me hable de ti,
seguiré buscando ese refugio aislado de este mundo,
donde perderme entre silencios para que nadie sepa que estoy sufriendo por ti.

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