martes, 29 de septiembre de 2009

EN LAS DESCONFIANZAS, MUERE EL AMOR



El dolor se hace grande dentro de mi corazón,
poco a poco se marchita como flor sin agua,
su latido pierde consistencia,
el silencio desgarrado se apodera de todo su ser,
porque el amor que fue tan grande,
se va apagando lentamente cada segundo de mi existencia.
Y, aunque sigo caminando por la vida,
las palabras pierden su sentido cada vez que estoy contigo,
todo se vuelve oscuro, apagado, vacío,
las desconfianzas se apoderan de mi,
y, en esas desconfianzas, muere el amor.
Aquel amor que un día juré con mis manos ensangrentadas,
el día que dejé salir pequeñas gotas de sangre gritando tu nombre,
justo en ese instante que creí que nunca tendría que olvidarte,
pero mis lágrimas desesperadas convierten la felicidad en tristeza,
el corazón se pierde entre puñales que acortan su vida,
y yo, busco un rincón donde dormitar eternamente.
Y, ahora intento averiguar porque no ya no eres mi recuerdo,
busco un motivo que me vuelva a acercar a ti,
intento recordar aquellos momentos que fueron inolvidables,
más nada aleja de mi mente las desconfianzas que me creaste,
y mis deseos de morir en tus brazos,
se pierden cada noche en esa cama que sigue estando vacía.
Si alguna vez te amé, fue el primer día que te vi,
si alguna vez fuiste mía, fue en cada sueño roto,
si alguna vez quise robar el cielo para ti,
ahora quiero que el cielo se apodere de mi alma,
ya no me importa nada, tampoco sé si volveré a ser el hombre que fui,
solamente sé que un día estuve luchando por tener tus besos robados,
y ahora me rindo en esta batalla por amarte,
para encerrarme en la soledad que nunca quise que me acompañara.

0 comentarios: