POESÍA A UNA PANTOMIMA

Saltas a la palestra con palabras dispersas,
intentando demostrar la verdad que nunca posees,
creyéndote tus historias imposibles,
que poca gente llega a hacer suyas.
Hablas con palabras que nadie retiene,
dices que soy un loco que debería estar encarcelado,
más nunca dije mentira alguna de todo aquello vivido,
y, ahora que no te tengo a mi lado,
encuentro letras en mi memoria que la gente me viene a dar.
¿ Cual es tu enfermedad ?,
¿ De qué vives o de qué trabajas ?,
ni tan siquiera dices la verdad sobre tu persona,
siempre hay algo nuevo que se tiene que desmentir,
las redes que tejes en tu imaginación son tu fantasía,
la enfermedad que nunca me enseñaste es tu llanto equivocado,
y todo aquello que nunca has tenido,
lo que te ayuda a que alguna gente se compadezca de ti.
Poesía a una pantomima,
a una mentira constante que aleja tu realidad,
a esa persona que cuando habla no dice una verdad creíble,
poesía a quien humilla la dignidad humana,
y se esconde donde nadie puede ver la realidad que siempre oculta.
Hoy como cada día volviste a contar la mentira que empaña tu vida,
como siempre yo quedé como aquel mentiroso que hunde su existencia,
más algún día recibirás el daño que estás causando,
aquellos que viven tu historia te darán la espalda,
tus enfermedades y tus redes se convertirán en realidad,
será entonces cuando te des cuenta porque te equivocaste conmigo,
y justo en ese momento, entenderás cual fue tu error,
y ese error fue quedarte el amor de quien realmente te amó con el corazón.