viernes, 16 de octubre de 2009

UN SENTIMIENTO, UN AMOR ESCONDIDO



Un sentimiento, el amor de un hombre,
pero escondido entre los bastidores de un gran teatro,
ese teatro de la vida que te enseña donde tienes tu lugar,
ese rincón solitario donde nadie te ve pero todos te escuchan,
un sentimiento, un amor escondido.
Y muchos cogen ese sentimiento en falso,
se valen de palabras que no aprecian para engañar,
usan pequeños artilugios para conseguir el deseo,
y cuando ya no tienen a que jugar,
abandonan a la triste soledad a quién nunca trataron con cariño.
Y aquel hombre que se ilusionó con amar, se derrumba,
busca algún motivo que le dé la libertad de vivir,
intenta sobrevivir al daño profundo que le deja marcado el corazón,
porque el hombre creía que lucharía por amor eternamente,
y cuando se quiso dar cuenta, la lucha se convertía en la muerte del alma.
Muchas personas olvidaron su nombre, le dieron la espalda,
otras buscaron algún motivo para decirle que siguiera luchando,
hubo quien intentó buscar palabras con sentido para llenar su espíritu,
pero nadie supo como hacer crecer la felicidad que perdió,
y entre bromas incoherentes,
siguieron con su vida sin acordarse de si él existía.
Un sentimiento, un amor escondido,
perdido entre gritos desesperados por olvidar su nombre,
borrando las huellas que todavía le quedan en la memoria,
alzándose solo ante el mundo para recobrar su propia felicidad,
nadie le ha dicho porque debería seguir viviendo,
muchos le han robado la palabra que nunca está escrita,
y el hombre que una vez vio el mundo con la tierna mirada de un niño,
intenta recuperar todo aquello que nunca le debieron haber quitado,
su propia libertad.

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