viernes, 29 de abril de 2011

LA VIDA, ANTES Y DESPUÉS



Antes nada fui, ni tan siquiera un triste reflejo,
no veía el mundo que tu podías ver,
no podía coger aquello que tu poseías,
nada era, porque no existía.

Luego fui un latido dentro de un cuerpo,
después de una noche de gran pasión,
donde te entregaste a la persona amada,
después fui latido creciente cubierto con tu manto de ternura.

El latido se convirtió en cuerpo invisible a tus ojos,
me alimentabas sin saberlo con aquello que me hacía falta,
crecía dentro de ti lentamente,
y mi silencio era mi forma de expresarte mi cariño.

Después de un tiempo quise ver la luz,
me la enseñaste aquel día que ya no quise seguir dentro de ti,
abrí mis ojos para verte por primera vez,
y descubrir sin llegar a entender aquello que me rodeaba.

La vida, antes y después,
al principio no era nada,
después comencé a ser lo que nunca esperaste,
para luego convertirme en lo que ahora soy,
un recuerdo de ayer convertido en presente.

Y hoy ya no camino solo,
ahora te entrego algo más que mi cariño,
te muestro una familia que nunca esperé tener,
y aunque nunca haya sabido demostrarte aquello que siempre recibí de ti,
hoy siento que debes perdonarme por no haber sabido decir te quiero.

Y aunque el tiempo nos pueda alejar nunca te olvidaré,
porque un día fuiste importante y aún lo sigues siendo,
y aunque hoy tengo mi propia familia,
jamás dejaré de llevarte siempre conmigo,
y al igual que tu un día me diste la vida,
hoy quiero devolvértela a través de los ojos
de quien nunca espere tener en mis brazos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca habia leido algo tan bonito, tan profundo y cn tanto sentimiento sobre algo tan natural como decirle a una madre: Te Quiero. Gracias Poeta del Amor x la sensibilidad de tus palabras, me ha emocionado, me ha estremecido y me ha hecho llorar. Soy madre. La mejor virtud del mundo, poder dar vida a un ser dentro de ti qe una vez fuera siempre seguira siendo mio. Precioso.