lunes, 28 de mayo de 2012

LA TRISTEZA DE UN ADIÓS



Llegando al final del camino,
busco en mi memoria el recuerdo del ayer,
cuando todavía podía sentir en cada caricia tu presencia,
y cada palabra que me dabas la guardaba en mi corazón.

Y en este momento de incertidumbre,
me aferro a la esperanza de no sentir tu partida,
mientras el frío que rodea mi cuerpo,
me acerca al llanto más profundo que no quiero tener,
acercando a mi alma la tristeza de un adiós.

Quien sabe cuando comenzará tu viaje,
ojalá no llegara pronto porque aún quiero sentir tu sonrisa,
pero mis plegarias no sirven de nada,
porque algún día tenia que ver como te alejarías de mi.

Y la tristeza ahoga mi pensamiento,
encierra en mi corazón heridas profundas,
hiela mi cuerpo y me impide caminar despierta,
mientras mis ojos se ciegan con lágrimas de cristal.

Y en el momento de ver como te marchas,
recordaré con cariño cada segundo que estuve contigo,
visitaré en mi memoria todos los instantes que te pude decir te quiero,
y mientras mis lágrimas sigan siendo el único recuerdo de ti,
intentaré seguir viviendo buscando la felicidad que contigo se fue.

0 comentarios: