DEDICADO A TU HIPOCRESÍA

Viniste a verme con tus artes sencillas,
enseñándome un camino humilde de felicidad,
escondiste la mentira entre palabras sin voz,
jugaste al juego de amar sin amar,
y ahora vuelves al principio de tu historia.
Enseñas lo difícil de la vida sin saber que es pasarlo mal,
entregas palabras vacías que tu crees que hablan por ti,
te encierras en el mundo que te interesa,
porque allí nadie puede hacerte daño,
y, entre cuatro paredes vacías,
en ese espejo de luz que se apaga al tocar el botón,
disfrazas tu imagen para enseñar tu hipocresía.
Pero ya nada te sirve, todo termina,
los juegos, las historias de falso argumento,
el trato amable, cariñoso, la verdad inexistente,
todo se vuelve negro, sombrío,
se pierde como el polvo cuando sopla el viento,
porque ya tu hipocresía fue descubierta,
y tu historia sale de la luz para que el mundo la pueda conocer.
Ahora tu mundo ha cambiado,
todo aquello que erás ya no existe,
todo lo que decías se pierde en el olvido,
algunas palabras se guardan para el momento crucial de tu derrota,
mientras tu sigues en tu mundo imaginario,
usando tu hipocresía para hacer bastante daño.
El día que seas víctima entenderás mejor la vida,
tus palabras vacías se convertirán en afilados puñales,
puñales que se clavarán en tu corazón para que sientas el dolor que causaste,
tus historias sin argumento tendrán palabras que hablen de ti,
y tu, en ese triste mundo imaginario que pensabas que eras feliz,
buscarás un rincón donde esconderte para que nadie te vea sufrir.