YA NO ERES CENICIENTA

Ya no eres cenicienta,
el cuento de hadas terminó,
ni tienes a tu príncipe de caballo blanco,
tampoco ese vestido que lucir en un gran baile,
porque ya no tienes nada, ni tan siquiera dignidad.
Tus fantasías se pierden entre mentiras,
tus sueños se convierten en falsas palabras,
todo aquello que fuiste era una realidad imaginaria,
porque tu realidad nadie la supo ver,
ya que nunca existió algo de ti que se pudiera creer.
Pensé que mi corazón te pertenecía para siempre,
te entregué todo aquello que nunca supiste agradecer,
quise ser ese príncipe de cuento de hadas para ti,
alejar de ti las vestiduras rasgadas de la tristeza,
pero todo terminó como vino,
y dejaste de ser cenicienta en tu cuento inventado.
Y, ¿ que queda de todo nuestro amor ?,
nada, porque el olvido es mi compañero de viaje,
mi corazón deja de sentir aquello que nunca debí darte,
aquellas lágrimas que derramé se secan devolviéndome felicidad,
ningún rastro de ti queda ya en mi cuerpo,
todos nuestros recuerdos se desvanecen como la pólvora.
Ya no eres cenicienta, quizás nunca lo fuiste,
todo tu cuento de hadas fue imaginario,
nada de lo que creías vivir era real,
inventaste aquello que te hacía sentir amada,
hasta que al final se descubrieron tus verdades.
El príncipe dejó de existir, se desvaneció,
el amor se perdió en el olvido más profundo,
ya no hay motivos para tener tristeza,
ni tan siquiera la amistad podrás volver a recibir,
y cuando en tu realidad te encuentres sola,
piensa detenidamente porque la gente se aleja de ti.