viernes, 14 de mayo de 2010

MADRE, AQUÍ ESTOY


Madre, dormitando estoy en tu vientre,
entre sábanas rojas y estrellitas invisibles de cariño,
mientras mi pequeño cuerpo frágil como el cristal,
va creciendo en tu refugio de vida.

Madre, el rostro invisible de la belleza
sonríe dentro de ti, en la ternura de tu cuerpo,
hasta ver llegar el ansiado momento,
que tus brazos arropen mis sueños
y mis ojos vean por primera vez la luz del Sol.

Y escucha en tu silencio el susurro de un te quiero,
siente como palpita mi pequeño corazón,
es parte de ti, tu haces que grite sí a vivir,
evitando que se apague su latido para ser sueño eterno.

Y aquí no tengo tristeza,
conviertes mi llanto en felicidad,
sacias mi hambre,
eliminas el frío que se quiere adueñar de mi,
con la llama ardiente del cariño.

Madre, aquí estoy donde ahora no puedes verme,
no te duermas, no dejes de caminar,
pon tu mano donde yo pueda sentirla,
madre, aunque ahora no existo en tus ojos,
los míos siempre te ven a ti,
y aunque no puedas escuchar mis pensamientos,
ellos siempre tienen un te quiero para ti.

1 comentarios:

LCRodman dijo...

David, la paternidad te inspira y bien.

Muy bueno todos.... la verdad es que no me lo esperaba. Ha sido una sorpresa muy agradable.